LA GNOMÓNICA:

el arte de los relojes de sol  


  Tipos de relojes de sol

Desde que el hombre dominó la técnica de la construcción de los relojes de sol, su ingenio no paró de diseñar formas diferentes para poder leer la hora y, al mismo tiempo, disfrutar de una pieza reconfortante estéticamente. Relojes de artesanía que combinaban sabiamente la utilidad con la belleza. De entre los que a lo largo de los años han surgido, hemos seleccionado los más representativos:

EL ECUATORlAL

Reloj de sol ecuatorial

Los relojes ecuatoriales son los que reproducen de una manera más clara la situación de la tierra. Básicamente se componen de un semi-círculo que representa el ecuador de la tierra y de una barra central que es la representación del eje terrestre. Inclinado convenientemente para contrarrestar la inclinación de la tierra, la sombra de la barra nos marca las horas en la parte interior del círculo.
Como habreis intuido son la estabilización y depuración de los "scaphes" griegos o de los hemisferios romanos.

El HORIZONTAL

Como indica su nombre, se trata de un reloj construido sobre una losa horizontal, con las horas marcadas regularmente y orientada al sur. El estilo, la barra que nos marcará las horas, está orientado al norte e inclinado también con el ángulo necesario para poder estar perpendicular al ecuador. Eran relojes muy utilizados en jardines y parques.

Horitontal

Reloj horizontal

 

El VERTICAL

Vertical

Reloj vertical

El reloj de sol vertical es el más conocido y el que nos viene a la cabeza cuando hablamos de cuadrantes. Está formado por un plano vertical, generalmente colocado en una pared, donde se han marcado las horas, con un estilo que proyecta su sombra sobre el plano indicándonos la hora. De cuadrantes verticales hay de dos tipos según la orientación de la pared donde se coloca. El cuadrante vertical normal, que irá en una pared orientada exactamente al sur, es lo que encontramos actualmente en tiendas de cerámica. El otro es el cuadrante vertical declinante que se instalará en una pared que no mira del todo hacia el sur. Estos segundos se diferencian de los primeros en que las horas no van marcadas simétricamente sobre el cuadrante, ni el estilo va colocado de la misma forma. La confusión entre estos dos modelos ha hecho que muchos de los relojes de sol que existen colocados no marquen bien las horas. La dificultad para saber donde hay que marcar las horas y cuál es la inclinación que tiene que tener el estilo, diferentes ambas cosas para cada reloj, es la técnica del cuadrantero.
En cuanto a las técnicas utilizadas para su realización práctica hay que destacar la pintura mural hecha sobre el rebozado todavía tierno, las baldosas de cerámica muy utilizadas últimamente y la técnica del esgrafiado consistente en grabar las horas sobre la pared.

DE PASTOR

Cuando los relojes de sol se popularizaron y todavía no había relojes mecánicos, surgieron una serie de relojes portátiles que representaban la culminación en el arte de la gnomónica. Uno de estos relojes es el que se denomina de pastor. Se trata de un cilindro con una anilla superior para sujetarlo. El cilindro está dividido verticalmente en los mesos del año y unas curbas lo cruzan indicando las horas. En la parte superior hay una tapa giratoria de la cual sale una varilla que hace de gnómono. Poniendo esta varilla a la altura de la fecha del día y orientando todo el cilindro al sol hasta que la sombra cae bien vertical, nos indica la hora en el extremo de la sombra.

De pastor

Reloj de pastor de marfil

EL ANULAR

Anular

Reloj anular

El reloj anular se compone de un anillo metálico suspendido por una cadena donde hay grabados los meses del año en la parte exterior y las horas en la parte interior. El anillo tiene una parte central móvil con un pequeño orificio. Hay que situar este orificio en la fecha del día y, manteniendo el reloj suspendido por la cadena, orientar el orificio de cara al sol. El rayo de sol que pasará por el agujero caerá sobre uno de los números grabados en el interior: es la hora solar local.

EL DÍPTICO

Los dípticos son simplemente dos relojes de sol, uno horizontal y otro vertical, montados dentro de una caja que cualquiera puede cerrar y llevar en el bolsillo. Las dos paredes de la caja se articulan por un frontal y su máxima abertura nos viene dada por un hilo que las une y que hace de estilo para los dos relojes. Este hilo tiene la longitud justa para que forme, una vez abierto, los ángulos precisos para una correcta lectura de las horas. En la parte horizontal también se coloca una brújula. Sirviéndonos de ella hay que orientarlo, bien plano, hacia el sur (hay que tener en cuenta la desviación del polo magnético), la sombra del hilo nos marcará la misma hora en los dos relojes.

Díptico

Díptico